miércoles, 12 de febrero de 2014

El padre del ‘pop art’ sigue asombrando al mundo




Bill Hayes canta con afectación hillbilly desde las entrañas de una vetusta gramola The ballad of Davy Crockett, mientras Kirk Douglas besa a otro hombre, Charlton Heston se dispone a hacer añicos las tablas de la ley ante la mirada crispada de Robbie el Robot y un micrófono invita a que cualquiera alce la voz. Si la instalación demostró ayer, durante la presentación de la fenomenal exposición dedicada por la Tate Modern al artista británico Richard Hamilton, que conserva intacta su capacidad de asombrar incluso aunque se hayan cumplido con creces todas sus profecías pop….



Imposible saberlo… pero no tan difícil de suponer. Richard Hamilton, artista analítico y escrupuloso, padre del arte pop británico y casi con toda seguridad también del otro, debió de provocar entonces la conmoción reservada a los cambios de paradigma; entre la nueva y la vieja Inglaterra, entre el pasado burgués y el futuro de la publicidad y el consumismo, entre la sociedad de la radio y los mass media. En la misma sala de la instalación, una reproducción de su gran collage ¿Qué hace de los hogares de hoy tan diferentes, tan atractivos? parece la prueba definitiva de que sus dardos siguen acertando en las dianas.








 Él había comenzado a utilizar la aplicación Quantel Paintbox en 1987 cuando contribuye a una serie de películas de la BBC llamado Pintura de luz en el que seis artistas trabajaron con los operadores de mostrar la evolución de la tecnología informática. Aunque no tenía experiencia previa en el collage digital en el Quantel Paintbox, estuvo de acuerdo en permitir que la BBC le película como él aprendió. Relató:
Mi curva de aprendizaje fue ... como una pared vertical ... Canon prestó una gran copiadora que también podría ser utilizado para imprimir los archivos enviados a la misma desde un ordenador. Este fue un instrumento ideal para producir pruebas A4 como mi imagen desarrollada. En busca de un tema, me volví hacia el viejo collage que parecía debido a una actualización. Fue una oportunidad para evaluar cómo la vida había cambiado desde 1956, por lo que la lista de elementos juzgué de importancia entonces sería un punto de partida lógico: el hombre, la mujer, la humanidad, la historia, la comida, los periódicos, el cine, la televisión, el teléfono, los cómics, Es decir, la grabación en cinta, automóviles, electrodomésticos, espacio.

Frente a Hamilton se encuentra la obra de Cartier-Bresson. Un fotógrafo que analiza lo cotidiano con ironía.









No hay comentarios:

Publicar un comentario