martes, 27 de mayo de 2014

La destrucción

La Destrucción 

 A mediodía del 16 de diciembre de 1943, Elfriede Remark, una modista alemana de 40 años, fue ejecutada en la prisión Plötzensee de Berlín. Su delito había sido criticar a Hitler en conversaciones con sus vecinos, que la delataron ante las autoridades nazis. Tras la ejecución, su cuerpo fue llevado al departamento de Anatomía de la Universidad de Berlín, donde fue diseccionado por el médico Hermann Stieve, especialmente interesado en el estudio del aparato reproductor femenino. Diseccionó a 174 mujeres, todas ellas ejecutadas. Cuatro estaban embarazadas.
Remark, hermana del escritor de Sin novedad en el frente, Erich Maria Remarque, fue sólo una más de las al menos 40.000 personas que acabaron en las mesas de disección de los departamentos de Anatomía durante el régimen nazi, según el horroroso recuento de la profesora Sabine Hildebrandt, de la Escuela Médica de Harvard, en Boston (EEUU). En muchos casos, los fragmentos de aquellas víctimas, miles de ellas ejecutadas de manera sumaria, permanecieron en las universidades hasta 1989, año en que las autoridades decidieron buscar sus restos. Ínfimas láminas de hígado observadas al microscopio por varias generaciones de estudiantes acabaron siendo enterradas con honores casi medio siglo después del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Muchos de los 40.000 cuerpos estimados por Hildebrandt procedían de hospitales, instituciones psiquiátricas, prisiones y residencias de ancianos, las fuentes de cadáveres históricamente habituales para las universidades. Pero al menos 3.749 de los cuerpos pertenecían a personas oficialmente ejecutadas entre 1933 y 1945, el periodo en el poder del Partido Nazi, según los casos documentados que ha conseguido recabar Hildebrandt.
“Según mis estimaciones, el número real puede duplicar esta cantidad [los 3.749 casos documentados], o incluso más”, explica Hildebrandt, que ha publicado sus últimos datos en la revista Clinical Anatomy. A esa cifra de ejecutados tras juicios sumarios habría que añadir otras víctimas del régimen de Hitler, puestas sobre las mesas de los 31 departamentos de anatomía bajo jurisdicción alemana, como los niños nacidos de madres encerradas en campos de trabajo, los presos muertos de hambre o los judíos perseguidos hasta el suicidio.



El país que presenta Qiu en El enigma de China (Tusquets Editores, 2014) es obscenamente transparente y aterradoramente próximo a, por ejemplo, la España anterior a esta crisis económica. Ambientada, como sus precedentes, en Shanghái, la última entrega de las peripecias del inspector jefe Che Cao retrata una megalópolis entregada en cuerpo y alma a la especulación inmobiliaria, fuente de rápidos ingresos millonarios para los políticos que recalifican y venden terrenos públicos, los constructores privados que levantan rascacielos y urbanizaciones y los particulares con acceso al dinero fácil. Suena familiar, ¿no?
        El enigma de China“La reforma inmobiliaria”, escribe Qiu, “es en realidad un inmenso chanchullo que sólo beneficia a los funcionarios del Partido, y que está inflando la economía hasta convertirla en una burbuja gigantesca”. La corrupción es, por supuesto, la hermana siamesa de esta fiebre del ladrillo: gangrena al poder y se extiende por todo el cuerpo social. Déjà vu, de nuevo.
       El Shanghái que describe Qiu es una ciudad en casi todo similar a cualquier metrópolis occidental: los muy ricos se van haciendo cada vez más ricos, las clases medias aspiran a disfrutar de las migajas del banquete y nadie atiende a los que caen en la pobreza y la marginación. Los símbolos de estatus son también idénticos: poseer automóviles alemanes de lujo, llevar relojes de grandes marcas suizas, ver la tele en pantallas extraplanas de muchas pulgadas, tomar café en un Starbucks, citar en inglés los latiguillos de las escuelas de negocios… Tan sólo el consumo de cigarrillos -abandonado por los saludables triunfadores de Occidente, pero aún vigente en China- y la tolerancia social con los poderosos que tienen concubinas –ahora llamadas pequeñas secretarias-, serían aún especificidades chinas.
          El enigma de China es la más amarga de las novelas policíacas de Qiu, hasta el punto de que deja al inspector jefe Chen al borde del cese o la dimisión. Ya no hay modo de terminar con la corrupción de la élite político-económica china; todo lo más, alguna que otra acción puntual de ciudadanos valientes puede poner fin a la carrera individual de tal o cual cargo. Esa acción se ejerce a través de Internet, utilizando con valentía los resquicios que deja el férreo control oficial del ciberespacio. Y si en alguna ocasión, como en el ficticio caso de Zhou Keng que constituye el argumento de esta novela, los denominados “ciudadanos de la Red” logran denunciar un ejemplo incontestable de podredumbre, el Partido Comunista hasta puede verse obligado a actuar. El corrupto así descubierto pagará con su cargo y hasta con su libertad o su vida el haberse dejado sorprender.


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Fotos de la revista TIME 





Elecciones electorales


ELECCIONES ELECTORALES


VOTOS POR PARTIDOS EN PEDRO MUÑOZ
PARTIDOVOTOS
PP92337.84 %
PSOE81433.37 %
IUCLM1827.46 %
PODEMOS1586.47 %
UPYD1255.12 %
VOX361.47 %
C'S311.27 %
PACMA251.02 %
MOVIMIENTO RED150.61 %
PRIMAVERA EUROPEA110.45 %
EB110.45 %
FE DE LAS JONS90.36 %
PARTIDO X90.36 %
LEM80.32 %
PIRATAS80.32 %
P.C.P.E.40.16 %
IMPULSOSOCIAL30.12 %
D.E.R.20.08 %
LPD20.08 %
EPDD10.04 %
PH10.04 %
PARTIDO ANDALUCISTA10.04 
VOTOS POR GRUPOS EN TOTAL EUROPA
PARTIDOESCAÑOSVOTOS
PPE21228.23 %
S&D18624.77 %
ADLE709.32 %
OTROS678.92 %
VERDES/ALE557.32 %
CRE445.86 %
GUE/NGL435.73 %
NI385.05 %
EFD364.79 %

lunes, 26 de mayo de 2014

Holocausto



 HOLOCAUSTO

En Historia, se identifica con el nombre de Holocausto a lo que técnicamente también se conoce, según la terminología nazi, como «solución final» (en alemánEndlösung) de la «cuestión judía», es decir, el intento de exterminar a la totalidad de la población judía de Europa, que culminó con la muerte de unos seis millones de judíos. Entre los métodos utilizados estuvieron la asfixia por gas venenoso, los disparos, el ahorcamiento, los trabajos forzados, el hambre, los experimentos pseudocientíficos, la tortura médica y los golpes.
La decisión nazi de llevar a la práctica el genocidio fue tomada entre fines del verano y principios del otoño de 1941 y el programa genocida alcanzó su punto culminante en la primavera de 1942. A cargo de su planificación, organización administrativa y supervisión estuvo Heinrich Himmler. Por lo demás, fue la repetida retórica antisemita asesina de Adolf Hitler la que incentivó la ejecución de las matanzas, que además contaron directamente con su aprobación.
La Unión Europea ha sancionado una ley que entró en vigor a finales de 2007 penando elnegacionismo del Holocausto además creó en 2010 la base de datos Infraestructura europea para la investigación del Holocausto (EHRI), destinada a reunir y unificar toda la documentación y archivos que conciernen al genocidio. Por otro lado la ONU rinde homenaje a la víctimas del Holocausto ya desde 2005, habiendo fijado el 27 de enerocomo Día Internacional de la Memoria de las Víctimas del Holocausto, dado que en ese día tuvo lugar la liberación del campo de concentración de Auschwitz (en 1945).



Los primeros en usar el término «Holocausto» fueron los historiadores judíos de finales de la década de 1950; la generalización de dicho término se produjo a finales de los años sesenta.
La palabra «holocausto» proviene de la traducción griega del texto masorético conocida como Versión de los setenta, en la que el término olokaustos (ὁλόκαυστος: de ὁλον, ‘completamente’, y καυστος, ‘quemado’) traduce una palabra hebrea que se refiere a un sacrificio consumido por el fuego.
También se utiliza para nombrarlo el término Shoah (Sho'ah), adaptación de la forma latinizada ha'shoáh, del hebreo השואה, que significa «catástrofe». La palabra forma parte de la expresión Yom ha-Sho'ah, con la que se nombra en Israel al día oficial de la Memoria del Holocausto.
En yidis para referirse al Holocausto se emplea la expresión hurb'n eiropa, expresión que en dicha lengua significa "Destrucción [de las comunidades judías] de Europa", incluyendo esto también la cultura de las mismas.
En cuanto a la historia del uso del término «holocausto», desde el siglo XVI se empleó la expresión «holocaust» en el idioma inglés para catástrofes extraordinarias de incendios con gran cifra de víctimas. En el siglo XVIII la palabra adquiere un significado más general de muerte violenta de gran número de personas.
Antes del genocidio judío perpetrado por los nazis, Winston Churchill usó la expresión «holocaust» en su publicación El mundo en crisis en referencia al genocidio armenio en Turquía.




El genocidio cultural se asoma al simposio ‘España contra Cataluña’







El simposio España contra Cataluña, organizado por el Departamento de Presidencia de la Generalitat, sigue su curso. Ayer varios estudiosos insistieron en la persecución sistemática sufrida por los catalanes. Jordi Casasas, profesor de Historia en la Universidad de Barcelona, habló del “genocidio cultural” sufrido desde 1714; August Rafanell, de la Universidad de Girona, sugirió que en la pervivencia del catalán tuvo no poco que ver la ocupación de la península por las tropas napoleónicas. Francesc Roca, también de la UB, se refirió a las falsificaciones de la historia, siempre escrita por los vencedores. A causa de ello, por ejemplo, apenas se conoce la importante actuación de los catalanes en América introduciendo el cultivo de la alcachofa.

Las intervenciones oscilaron entre el análisis global, fuertemente ideologizado, y el dato histórico más o menos significativo. Salomó Marqués, de la Universidad de Girona, describió los intentos de imponer el castellano como lengua vehicular en la enseñanza. Repasó desde el Decreto de Nueva Planta hasta la visión centralizadora y uniformizadora de las Cortes de Cádiz, sin dejar de lado los esfuerzos de parte de la población por mantener viva la lengua y la cultura catalana, con un papel importante de un sector de la Iglesia que navegó siempre entre las dos aguas. No en vano, a principios del XIX, cuando se prohíbe la edición de libros en catalán y se impone la enseñanza del castellano y en castellano en las escuelas primarias hay unos textos que quedan excluidos: los catecismos. Hasta 1902 no habrá un intento de suprimir el uso del catalán por la Iglesia e imponer el castellano también en los catecismos. Fracasó. Y es que, como sugirió, aunque no dijo textualmente, Joan Bada, profesor de la UB, la Iglesia católica fue pastoralmente catalanista, pero financieramente españolista. Unos privilegios financieros que se extienden a sus centros educativos y que se mantienen vivos en el Concordato hoy vigente.

Que el siglo XIX es en Occidente, España incluida, jacobino, parece fuera de discusión. El asunto, insistió Rafanell, es saber por qué el catalán se ha mantenido pese a no tener detrás el apoyo de un Estado que lo definiera como lengua oficial. El motivo, dijo, es que fue también lengua institucional y, al desparecer las instituciones, quedó en el recuerdo de la población que la mantuvo como aspiración. En este punto, Rafanell no tuvo reparos en defender que en Cataluña se enfrentó a la “castellanización” hasta la burguesía. Bien es cierto que, en ese punto, precisó que por “burguesía” entendía los “habitantes de los burgos” y no exclusivamente la clase dirigente en el sentido marxista del término. Asimismo, Rafanell asoció la pervivencia del catalán a Napoleón. Cuando sus tropas ocuparon Cataluña, anexionaron el territorio al imperio. Al decidir su lengua se descarta el castellano sin que nadie se atreva a imponer el francés, claramente ignorado por los habitantes de Cataluña. Esta decisión, dijo, rompió la tendencia impuesta por el centralismo de los Borbones durante el siglo XVIII.

Para Casassas, se pueden distinguir diversas fases entre 1714 y nuestros días. Al principio se produjo un “genocidio cultural”, seguido por una época de “represión a base del terror”. Más tarde se persigue lograr que la represión quede interiorizada y se perciba como una situación natural. Una segunda etapa genocida se produce entre 1939 y 1945 con una iglesia, afirmó, que colaboró de forma entusiasta al proceso castellanizador. El último periodo, la transición política, tampoco es para lanzar cohetes de alegría, ya que los ataques contra la lengua y la cultura catalana son crecientes.
Frente a esta descripción en negro y negro, Marqués alternó la narración de los momentos críticos con los movimientos de resistencia. Le habían pedido que hablara sólo de la represión, aseguró, pero optó por no ignorar que hubo otras actitudes, más allá del sometimiento, entre la población. Así, en 1939, se produce la creación de la escuela Isabel de Villena, que intenta recuperar la tradición republicana, introduciendo canciones populares en catalán. También se inicia la representación de obras de teatro, a veces traducidas, como Los pastorcillos. Por cierto, explicó, en Torelló se representaban en catalán con un único personaje que hablaba castellano: el demonio.
En la fase actual, Marqués señaló que hay un proceso involutivo que se inicia en 1996 cuando Aznar nombra ministra de Educación a Esperanza Aguirre y que lleva directamente hasta José Ignacio Wert.

MITOS, RAREZAS...







Little Britain










PROBLEMAS HISTORIOGRAFICOS




La historia contrafactual, llamada también historia alterna o historia virtual es el resultado de un ejercicio mental que responde a la pregunta «¿qué habría pasado si ...?».
Algunos historiadores, tales como Niall Ferguson, han promovido la historia contrafactual como un método válido del estudio de la historia. Sin embargo, la historia alterna es también una fuente de ficción comparable con la literatura fantástica o laciencia ficción, en lo que se denominan ucronías. Todavía muchos historiadores consideran la historia contrafactual como meras especulaciones y la historia alterna más como un caso para la literatura de ficción que para el análisis histórico académico serio.
Independientemente del rigor académico, puede trazarse una línea clara entre la historia alterna o contrafactual y una ucronía o ficción histórica. Mientras la historia contrafactual parte de una premisa (condición contrafactual o punto de partida) y explora los posibles cambios en la historia, las ucronías suelen despreciar el proceso y utilizan la historia alterna como un escenario para desarrollar un relato de ficción


Especulación académica

El término historia contrafactual suele otorgarse primordialmente al proceso académico y riguroso del análisis de condiciones contrafactuales.
Si se considera que un evento fue una causa determinante en un proceso histórico, se parte de la especulación de que ese evento hubiera ocurrido de forma diferente. Por ejemplo, si se considera que la crisis institucional en España a principios del siglo XIX fue determinante para la independencia de la América Hispana, podría partirse de la pregunta «¿Que hubiera pasado si España no hubiera tenido una crisis institucional en 1808?». La pregunta puede ser más específica: «¿Que hubiera pasado si el príncipe Fernando no hubiera instigado el motín de Aranjuez.
En este caso, al analizar las aspiraciones de Napoleón y las tropas francesas ya en España, el interés del Reino Unido de abrir mercados en Hispanoamérica, el plan de Godoy de trasladar a la familia real a América, las aspiraciones de Fernando, las ideas de americanos ilustrados como Miranda y las aspiraciones políticas de los españoles nacidos en América, etc. se concluye que España hubiera perdido igualmente sus colonias antes de 1825, podría pensarse que el motín de Aranjuez no fue una causa real de la independencia de América. Por el contrario, si se concluye que la ausencia del motín hubiera preservado la unidad del imperio español durante los siguientes 50 años, entonces se prueba que el motín de Aranjuez fue una causa primaria de la independencia.
La historia contrafactual, en su mayor rigor académico, parte de un cambio, llamado también condición o premisia contrafactual o punto de partida, y busca determinar, de acuerdo a los datos conocidos sobre el comportamiento de los pueblos y los individuos, cómo los hechos hubieran sido diferentes, o iguales, a nuestra historia.
La premisa contrafactual debe ser interesante desde el punto de vista histórico. «¿Qué hubiera pasado si la noche anterior a su suicidio, Adolf Hitler hubiera tomado café y no té?» no tendría consecuencias históricas si concluimos que Hitler se hubiera suicidado igual al día siguiente. Por el contrario, especular con la muerte de Hitler en el atentado de julio de 1944 pudo haber tenido consecuencias marcadamente diferentes: o bien los generales del Tercer Reich hubieran controlado a la cúpula nazi y negociado la paz con los aliados, o bien hubiera seguido una guerra civil en Alemania, o bien algún oficial nazi hubiera controlado rápidamente la situación y continuado con la guerra pero con una diferencia de estilo que bien la habría alargado hasta que los Estados Unidos poseyera bombas atómicas para usar sobre Europa, o acortado, permitiendo un mayor o menor avance del ejército soviético. Cualquiera de estos escenarios hubiera tenido consecuencias importantes sobre el mundo que conocemos.
La premisa contrafactual debe ser plausible. «¿Qué hubiera pasado si Napoleón Bonaparte hubiese dirigido a Francia durante la segunda guerra mundial?» puede ser interesante para la especulación histórica de cafetín, pero no tendría ningún valor como método histórico.



martes, 20 de mayo de 2014

Presentismo




Dentro de la filosofía del tiempo, el llamado presentismo es la creencia de que únicamente existe el presente, mientras qu
futuro y pasado son irreales.
Las entidades “pasado” y “futuro” deben, por tanto, ser consideradas como constructos lógicos o ficciones. Lo contrario del presentismo sería el eternalismo o creencia de que las cosas en el pasado y en lo por venir existen eternamente. Otro punto de vista similar al eternalismo (aunque sostenido por pocos filósofos) es la teoría del universo de bloque, que argumenta la existencia del pasado y el presente, pero no la del futuro.
El presentismo es compatible con la relatividad o invariancia galileana, en la cual el tiempo es independiente del espacio, pero probablemente es incompatible con la relatividad de Einstein/Lorentz juntamente con otras tesis filosóficas que muchos encuentran indiscutibles. Según otras fuentes, la ontología del presentismo sostiene que sólo existen los objetos y tiempos presentes y que la principal razón filosófica para aceptar el presentismo es que permite solucionar el problema del cambio sin convertir las propiedades intrínsecas de un objeto en relaciones. Sin embargo, siendo el presentismo compatible con el espacio-tiempo newtoniano, pierde validez cuando intenta explicar el espacio-tiempo de Einstein-Minkowski. La razón es que en el espacio-tiempo relativista cada observador tiene su propio presente (su propia hiper-superficie de simultaneidad). Por tal motivo, se han dado diversas versiones del presentismo: "presentismo de cono", de "punto" y de "superficie". Los dos primeros intentan acomodar el presentismo a la teoría de la relatividad; el último, en cambio, propone adaptar la relatividad al presentismo.
Dichas fuentes, además, definen como teorías no-presentistas: el eternalismo o modelo de universo de bloque, que considera que todos los acontecimientos pasados y futuros son tan reales como los presentes. La otra ontología no-presentista es el modelo de universo bloque en expansión, que asume que el pasado es tan real como el presente, pero el futuro es irreal.



Hoy nos sorprendemos por la violencia de las acciones de Femen pero podemos ller este texto:

“Si el mundo consideraba al Imperio Británico rico y poderoso, al gobierno de Asquith le achacaban una debilidad crónica. A todas luces, parecía incapaz de sofocar las acciones industriales violentas o la locura del Ulster. Parecía incapaz incluso de lidiar con el movimiento sufragista, cuya clamorosa campaña por el voto de la mujer se había vuelto ensordecedora. Las militantes rompían las ventanas de todo Londres; usaban ácido para quemar sus lemas sobre el césped de los campos de golf; en prisión, hacían huelgas de hambre. En junio de 1913, Emily Davison se mató al tirarse a los pies del caballo del rey en el Derby. Durante los primeros siete meses de 1914, las sufragistas prendieron fuego a 107 edificios.”


lunes, 19 de mayo de 2014

Chris Hondros 



Chris Hondros nació en la ciudad de Nueva York para inmigrantes griegos y alemanes padres que eran niños refugiados después de la Segunda Guerra Mundial . Pasó la mayor parte de su infancia en Fayetteville, Carolina del Norte , donde se graduó de la Escuela Secundaria Terry Sanford en 1988. 
Hondros estudió literatura Inglés en la Universidad Estatal de Carolina del Norte , donde también trabajó para el técnico , el periódico de la universidad.  En 1991, Hondros presentó su cartera y fue invitado a asistir a la Eddie Adams Workshop. Después de graduarse de Estado en 1993 , Hondros se trasladó a Atenas, Ohio , y obtuvo una Maestría en la Universidad de Ohio Escuela de Comunicación Visual.  Comenzó su carrera en el Troy Daily News en Ohio como interno y fotógrafo en jefe más tarde antes de volver a Fayetteville en 1996 para comenzar una carrera con la La Fayetteville Observer y para estar cerca de su padre, quien murió de cáncer en 2000.
Hondros dejó su trabajo en The Fayetteville Observer en 1998 para volver a Nueva York y se concentran en los informes internacionales. Desde su base en Nueva York, Hondros trabajaba en la mayoría de las principales zonas de conflicto del mundo desde finales de 1990, incluyendo Kosovo , Angola , Sierra Leona , Afganistán , Cachemira , Cisjordania , Irak yLiberia .
Hondros fue galardonado con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) Fotoperiodismo Grant en 1999.  En 2001, Hondros fue seleccionado para la Beca Pew para el Reporte Internacional a través de la Universidad Johns Hopkins .